En el siglo XX se redescubrió que el conocimiento científico no se define solamente por los métodos matemático y experimental, sino por el grado que de verdad posee. Es decir, todo conocimiento verdadero debe considerarse científico, por lo que esto permite a la ingeniería revisar su concepción de la ciencia y los lazos que la unen a ella.
Por lo que se refiere a la enseñanza en el término de la ingeniería, el 4 de agosto de 1970 se promulga la Ley General de Educación, que establece las directrices por las que ha de guiarse la enseñanza en todos sus niveles. Posteriormente se publican decretos para hacer realidad las ideas de esta Ley. Así, por el Decreto del 11-3-1971, el Instituto Politécnico de Madrid se estructura en Departamentos que agrupan las materias básicas y tecnológicas afines, cuyas enseñanzas se impartan en diferentes ETS. También, por este Decreto, el IPM (Instituto Politécnico de Madrid) se constituye en Universidad, con la denominación de Universidad Politécnica de Madrid.
Además, en 1999 se firma el Plan Bolonia, un acuerdo entre los ministros de educación de varios países europeos para una homologación conjunta de las titulaciones. En España las carreras pasan a llamarse grados, que tienen una duración de cuatro años, existiendo luego la posibilidad de hacer un máster. Esto afecta a la ingeniería industrial, ya que establecen unas condiciones específicas para obtener el título
En cuanto a las Instituciones Educativas de Ingeniería fundadas en 1971 tenemos la Escuela Politécnica Superior (EPS), un centro docente universitario perteneciente a la Universidad de Alicante.
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